Espejo roto – Capítulo 9: Promesa y advertencia

El camino hacia la casa de Janus se hizo en un silencio denso, pesado. Lena se mordía el labio, todavía con el leve sabor a tabaco y deseo que Janus había dejado en sus labios. Pero lo que realmente la inquietaba era Luna, sentada a su lado, tan cerca y a la vez tan lejana.Sigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 9: Promesa y advertencia»

Espejo roto – Capítulo 8: El giro

Lena tamborileaba los dedos en la mesa de la cafetería, observando cómo la gente iba y venía entre las mesas con un ritmo que casi la adormecía. No se sentía tranquila, y el murmullo incesante del local solo acentuaba el cansancio acumulado. Las últimos dos años habían estado llenos de silencio, de incomodidad, de miedoSigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 8: El giro»

Espejo roto – Capítulo 7: El laberinto de Escher

En las sombras de la ciudad, donde la realidad se difumina y los sueños cobran vida, un hombre observaba. Sus ojos, de un gris metálico inquietante, seguían el caos que se desarrollaba como si fuera una sinfonía perfectamente orquestada. Se hacía llamar Janus, y su presencia era como un eco en una habitación vacía: imperceptible,Sigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 7: El laberinto de Escher»

Espejo roto – Capítulo 6: Ecos del caos

El hospital Providence bullía de actividad. Médicos y enfermeras corrían de un lado a otro y sus voces mezclaban en un coro urgente de órdenes y diagnósticos. En medio de este caos controlado, Mary y François irrumpieron por las puertas de la sala de emergencias, con sus rostros pálidos por el miedo y la incertidumbre.Sigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 6: Ecos del caos»

Espejo roto – Capítulo 5: Caminos divergentes

Los días que siguieron al incidente en la habitación fueron como una pesadilla en cámara lenta para Lena. Luna había desaparecido, dejando tras de sí solo una nota críptica: No me busquéis. Necesito encontrarme a mí misma. Mary y François, devastados y confundidos, habían contactado a la policía, pero sin signos de secuestro o coacción,Sigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 5: Caminos divergentes»

Espejo roto – Capítulo 4: Sombras del pasado

Los días que siguieron a la confrontación en la biblioteca se convirtieron en semanas de un silencio ensordecedor entre Lena y Luna. La casa que una vez había resonado con sus risas y secretos compartidos ahora parecía un mausoleo de recuerdos rotos. Sus padres, Mary y François, en los pocos momentos que pasaban en casaSigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 4: Sombras del pasado»

Espejo roto – Capítulo 3: Grietas en el cristal

El otoño llegó a la pequeña ciudad costera, trayendo consigo vientos fríos y hojas doradas que danzaban en las calles. Para Lena y Luna, ahora en su último año de instituto, el cambio de estación parecía reflejar la transformación en su relación. Lo que una vez fue una conexión inquebrantable ahora estaba lleno de silenciosSigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 3: Grietas en el cristal»

Espejo roto – Capítulo 2: Sombras crecientes

Los años de la adolescencia llegaron como una tormenta de verano, repentina y transformadora. Lena y Luna, ahora con quince años, se encontraban en el umbral de la adultez y sus cuerpos y mentes evolucionaban, cambiando a un ritmo vertiginoso. Ambas comenzaron a desarrollar cuerpos atractivos, tanto para los chicos y chicas de su edadSigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 2: Sombras crecientes»

Espejo roto – Capítulo 1: Reflejos idénticos

En una pequeña ciudad costera, donde el mar susurraba secretos a las rocas y el viento jugaba con las hojas de los árboles centenarios, nacieron Lena y Luna, dos gemelas idénticas como dos gotas de agua. Llegaron al mundo en una noche de tormenta, como si el cielo mismo celebrara su llegada con relámpagos ySigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 1: Reflejos idénticos»

Inimpugnable – Capítulo VII: Preparativos y promesas

Los meses que siguieron al compromiso fueron una vorágine de preparativos. Eudald se encargó de los detalles con una precisión casi obsesiva, ocupándose de la elección de la iglesia, los arreglos florales y hasta el más ínfimo detalle del vestido de Lolita, sin importarle lo más mínimo lo que pudieran pensar ellas sobre que élSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo VII: Preparativos y promesas»

Inimpugnable – Capítulo VI: La promesa de un futuro

Los días posteriores al compromiso fueron un torbellino de emociones para Vicenteta. No se cansaba de contarle a sus pocas amigas cercanas acerca del caballero que había pedido la mano de su hija con tanto respeto y devoción. Lolita, por su parte, apenas alcanzaba a comprender el cambio que estaba a punto de suceder enSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo VI: La promesa de un futuro»

Inimpugnable – Capítulo IV: Una visita inesperada

Lolita observaba la vida pasar desde la ventana de su habitación, en su casa de Valencia. La luz del atardecer cubría las calles con un brillo dorado, y ella sentía cómo esa calidez contrastaba con la frialdad que invadía su hogar desde que su padre había fallecido. A pesar de que habían pasado ya algunosSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo IV: Una visita inesperada»

Inimpugnable – Capítulo II: El Encuentro

Lolita jamás olvidaría la primera vez que vio a Eudald. No tenía forma de imaginar lo que significaría para ella aquel encuentro que su madre, Vicenteta, había provocado de manera inocente. Habían ido juntas a Barcelona, a visitar a una amiga de Vicenteta que acababa de dar a luz en La Maternidad, un hospital conSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo II: El Encuentro»

Inimpugnable – Capítulo I: Dolores

Lolita había nacido un 21 de noviembre, en Valencia, en un día gris y lleno de viento que parecía anticipar el infortunio. Su madre la bautizó con el nombre de Dolores, como si su destino ya estuviera marcado, y fue su padre quien, con cariño y ternura, empezó a llamarla «Lolita» para suavizar la durezaSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo I: Dolores»

Jules et Jules (o de cómo comenzó la Ciencia Ficción)

Verne era el transtiempo más avanzado de su época. Según me comentaba mi padre, transtiempos han habido desde los fenicios (que se sepa), pero ni han existido tantos como en el siglo presente (el XXI) ni los habrá en el futuro siglo, según se sospecha por los bajos índices de natalidad, también entre nosotros.  Los transtiempos solo podemos viajar en elSigue leyendo «Jules et Jules (o de cómo comenzó la Ciencia Ficción)»