Playtime es el título de la película de la que se extrae esta escena. Las deudas contraídas por Tati a causa de Playtime y de su posterior fracaso comercial lo acabaron llevando a la bancarrota.
No existía Internet, por aquellos entonces (finales de los ’60), pero sí el formato de #boxes en las oficinas, tan reconocible en muchas escenas del cine americano e, incluso en oficinas europeas del momento. Con este formato, el jefe podía revisar la conducta de todos sus #empleados en su puesto de trabajo y, a su vez, los trabajadores contaban con cierta intimidad en la realización del mismo. Por supuesto que el objetivo del box, más que procurarle intimidad al trabajador, buscaba procurar que los trabajadores se centrasen en lo suyo y no fuesen cuchicheando ni perdiendo el tiempo con sus compañeros/as.
Hoy en día, ese formato podríamos decir que, comparativamente, casi no existe. Hay empresas que se compartimentan en semi-boxes, por llamarlo así, o boxes que están abiertos por detrás pero cerrados por delante y por los laterales, haciendo que el trabajador esté frente a su ordenador y no tenga relación directa con los de los lados, etc. Resultan, a efectos de enfoque, como las anteojeras de los caballos o los burros (y quizá en eso nos convierten, cuando menos, un poco). Pero no es de extrañar que así monten esas oficinas si pensamos en que se procura que no se escuchen las conversaciones de los demás, evitando al máximo el #ruido y la disminución de la concentración. Si, además, pensamos en la necesidad del #jefe o de la #compañía, del #empresario, es normal evitar ese ruido.
Con todo, hoy más que nunca se están dando casos de trabajadores en casa o de oficinas abiertas (sin ser el caso de oficinas de labores creativas, sino puramente administrativas o de gestión, o de llamadas, etc.). Por lo que se podría decir que el #ambientelaboral toma una #tendencia más aperturista.
El #salarioemocional se entiende como aquella retribución no económica que las empresas ofrecen a sus empleados con la finalidad de brindarle bienestar, altos índices de #satisfacción y #motivación en las actividades que realiza. Es una de las formas de retener el #talento de las empresas. Los #incentivos, la actualización, el plan de desarrollo, los permisos para ausentarse en situaciones especiales, la flexibilidad de horario, el comedor o cafetería y la comentada opción del home office (trabajo desde casa), entre otras inventivas, son fórmulas de mejorar el bienestar de los empleados.
Muchos autónomos, por desgracia, aunque cuenten con más libertad no disponen de estas ventajas anteriores (ni del tiempo para desarrollarlas en un corto-medio plazo). Sí cuentan, en teoría, con la flexibilidad horaria, el home office, el comedor, el horario flexible… Pero, lo dicho: en teoría. En la práctica, muchos/as dirían que pensar así es crear cuentos de ciencia ficción. Para ellos, mejorar su calidad de vida y poder desarrollar su talento puede depender de las decisiones que tome el gobierno de turno para defender sus derechos, más que lo que puedan sonsacar del tiempo necesario para conseguir un desarrollo, con las variables de la función que resulta del ejercicio de su trabajo.
Para poder conocer qué prefieren los empleados para sentirse bien en su entorno laboral, quiero dejar aquí debajo una encuesta. De ese modo, de forma anónima, podremos conocer qué predomina, por orden, dentro del pulso de los votantes. Os animo a votar y dejar constancia de vuestras preferencias.
Gracias por realizar tu voto anónimo. Y, si te animas, por compartir esta publicación.
¿Cuáles son las mejores formas de retener el talento? | Por Carmen Nikol
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