Resultaría del todo imposible comprender la estructura política de la Europa de hoy sin tener en consideración la Revolución Francesa y las dos guerras mundiales. Tampoco sería correcto cualquier análisis de la realidad española actual sin tener en cuenta la Guerra Civil. Del mismo modo, es totalmente imposible comprender adecuadamente los procesos que la Tierra está experimentando, ahora mismo, sin considerar lo ocurrido en tiempos pasados. Como veremos a lo largo de las próximas entradas en esta sección del blog, esa perspectiva diferente puede proporcionar enfoques totalmente distintos, que pueden cambiar radicalmente la interpretación de problemas que nos preocupan a todos, como pueden ser determinados tipos de contaminación, el agujero de ozono, el cambio climático, el calentamiento global o la elevación del nivel del mar.
A finales del siglo XIX, la geología tenía una enorme popularidad y raro era el día que no aparecían en primera plana de los periódicos noticias sensacionales sobre hallazgos de nuevos fósiles, ya fuesen enormes dinosaurios o los buscadísimos eslabones perdidos en la cadena de la evolución. El continuo avance de las ciencias y la progresiva especialización, hizo que la figura del científico naturalista fuese gradualmente sustituida por biólogos, zoólogos, botánicos y geólogos, perdiéndose así la visión global que un solo científico podía tener de las numerosas interconexiones entre esas materias.
Lo que inicio hoy en www.Entrevisttas.com, mi sección, se va a centrar en aportar nuevos puntos de vista sobre problemas de interés general que, sin saberlo en muchas ocasiones, tienen trasfondos científicos que, con frecuencia, están distorsionados o incorrectamente informados por cómo nos los transmiten los medios de comunicación pues, con más frecuencia de la deseada, muchas noticias y comentarios olvidan la información geológica, la cual permitiría en muchos casos introducir matices o hipótesis alternativas en interpretaciones que se presentan como verdades absolutas e inamovibles y que, en realidad, no lo son tanto.
¿Por qué un geólogo puede aportar puntos de vista diferentes? Para responder a esta pregunta debemos remontarnos dos siglos atrás, a la época de los grandes naturalistas, los genios como Cuvier, Humboldt, el Conde Buffon o Darwin, que sentaron las bases de lo que hoy llamamos Ciencias Naturales y que dominaban, simultáneamente, todas las materias que caían dentro de este amplio dominio: la botánica, la zoología y también la geología. A título ilustrativo, puede mencionarse que Charles Darwin publicó a lo largo de su vida más trabajos de geología que de zoología (a él se debe, por ejemplo, la interpretación del origen de los atolones), aunque para el gran público, su Teoría de la Evolución hace que, de forma predominantemente, se le vincule con la biología y la zoología.
Volviendo a la pregunta anterior, ¿por qué, como consecuencia de la especialización, los geólogos pueden aportar puntos de vista diferentes? Pues… esencialmente por la perspectiva temporal de sus observaciones. Los biólogos, zoólogos y botánicos estudian los seres vivos que existen en la actualidad, sus ecosistemas y sus relaciones entre ellos. Otras especialidades como la meteorología, la ecología o las ciencias medioambientales, centran su trabajo en lo que está ocurriendo ahora o lo que sucedió en un pasado muy reciente. Los geólogos, en cambio, son los cronistas de la Historia de la Tierra, los historiadores de todo lo que ha ocurrido en el planeta desde su origen hasta la actualidad, y contemplan el presente teniendo siempre en cuenta lo que ha ocurrido desde hace cientos, miles de millones de años.
Y es precisamente esa perspectiva la que puede proporcionar puntos de vista diferentes.
En la próxima publicación, abundaré en este asunto y en qué nos pueden beneficiar los puntos de análisis de un geólogo en algunos problemas que nos preocupan a todos.
Los puntos de análisis de un geólogo suspicaz | Por Enrique Ortega Gironés
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