Israel del Santo

Entre la obstinación y la flexibilidad, Israel del Santo es uno de los grandes referentes entre los actuales showrunners (guionista, gestor y director) españoles. Con su buen hacer, consigue desarrollar proyectos tan ambiciosos, controvertidos, diversos, bellos y valientes como Templarios (2014), El Palmar de Troya (2017), Conquistadores: Adventvm (2020), Lola (2021) y El corazón del Imperio (éste junto a Santiago Posteguillo) también en 2021. Es decir, es un peso pesado que, a pesar de la pandemia, ha buscado las fórmulas para seguir trabajando y, así, ofrecernos un excelente material audiovisual.

Cabe decir que, anteriormente a estos ultra conocidos títulos, su raza la vino demostrando en ¿Extraterrestres? (2012-2013), Líbano, espejo de Afrodita (2009), Kurdistán; Paraíso de 7 tribus (2008), Mungo – La república del hipopótamo (2005), La llamada de África (2004) o Made in Angola ese mismo año.

No sé cuántas balas ha gastado ya de las 100 balas con las que trabaja, pero somos muchos/as quienes sabemos que, con todas ellas, ha apuntado y ejecutado con excelencia, con creatividad, gusto, buena dirección, humildad y destreza para dar en blancos que consiguen ponernos entre los que, históricamente, nos han precedido (sea para bien o para mal). 

Cuando sueña algo, Israel del Santo planifica a lo grande. Por poner un ejemplo, Conquistadores: Adventvm lo fue soñando a partir de grabar un documental en la Amazonia más de una década antes. Y, siendo lo joven que es, su expertise podría decirse que es de un sabio anciano.

A día de hoy, gestores americanos, italianos… o jefes de tribus amazónicas, así como grandes profesionales del mundo audiovisual quieren entrar en esos sueños y compartir su destino.

Como todo buen profesional, Israel también sufre. Concretamente él sufre de las inclemencias de determinados tiempos, tanto climáticos como de gestión de proyectos. En algunos, con dos semanas no ve cómo seguir; en otros ha de recortar lo que no desearía suprimir. Pero siempre consigue que sus resultados sean redondos, deseados y disfrutados.

El Palmar de Troya

Su interés por la historia, la gran naturaleza, la humanidad y lo más mundano le llevan a embarcarse en proyectos enormes, con equipos apasionados que le ayudan, y a los que ayuda (pues no se le caen los anillos), para que todo redunde en una ficción o en un documental soberbios, memorables. 

Y no solo ejerce como showrunner, también ha trabajado en el propio sonido (Amazônia, última llamada y Manos a la obra, entre otras) y como actor (participó en El hombre de moda, en 1980). Su vena artística es inmensa: además, es músico (toca el bajo, entre otros instrumentos). Habla varios idiomas, va en moto, lleva sus RRSS,… En fin: no tiene casi tiempo y, desde luego, no se aburre.

A nadie deja indiferente y, por ello, su carrera en grandes plataformas es y será de largo recorrido. Movistar+ o Canal Historia, entre otras, cuentan con él y saben lo que hacen.

Sí: es un joven de gran talento. Cualquiera desearía estar en su cabeza y ver lo que él mira, lo que contempla y lo que proyecta en todo momento.

Entre sus próximas gestas, vuelve a colaborar con Santiago Posteguillo para brindarnos Africanus (sobre la que aún están trabajando).

En su opinión, el formato documental le permite ser más fiel a las fuentes originales de cualquier periodo histórico. La tele, la comercial, quiere justamente eso, lo comercial y, por tanto, ésta no insiste (por decirlo así -y como vimos en la entrevista de la figurinista Helena Sanchís) en ser fidedigna a las fuentes originales. Por ello, Israel, cuando puede (por poner un par de ejemplos, en Descubriendo Conquistadores o en Templarios), trabaja con grandes nombres como José Luis Corral, Jesús Maeso de la Torre, José Calvo Poyato, Matilde Asensi, Jesús Sánchez Adalid, Almudena de Arteaga o Sir John Elliot entre tantos otros y otras que le ayudan a buscar entre las fuentes más fiables sobre lo que desee trabajar.

Es un verdadero honor que me haya aceptado entrevistarle y le doy las gracias: como vengo introduciendo, él las tiene todas.


Entrevista a Israel del Santo

Israel del Santo
Israel del Santo | Por Álex Lomart

Israel, ¿cómo llegas al mundo audiovisual?

Mi madre fue una grandísima realizadora de RTVE, Marian de la Puente, y mi padre uno de los mejores técnicos de sonido directo, Julián del Santo. En mi casa teníamos la televisión en el salón; pero no el aparato de televisión, sino a los presentadores, a los directores, a los músicos… Eso me permitió empezar a trabajar desde muy jovencito en esto del cine.

Soy consciente de que esto avergonzaría a muchos, pero yo me siento especialmente orgulloso de mis padres y de mis inicios en esta profesión.

En tu carrera se puede ver que, casi cada año, has estado trabajando, bien sea con una tarea o con otra. Ser multidisciplinar debe de haberte ayudado mucho con ello. Pero, ¿tenías claro que querías llegar a ser showrunner desde el principio?

No, yo quería ser estrella de rock. Pero también me gustaba mucho la vida en los platós de televisión. Empecé con la categoría de mozo de almacén y de ahí pasé a auxiliar de casi todo.

En aquel entonces no existían los showrunner, toda la tele y el cine la hacíamos usando terminología en castellano. Diría que cuando comenzamos a usar más y más palabritas en inglés comenzó el declive de la calidad del cine y de la televisión en España.

¿Entraste en el mundo de los técnicos de sonido por ser bajista?

No… jjjj! No toco el bajo, más bien maltrato el bajo, la guitarra y el piano. Entré en el mundo del sonido a través de mi padre. Ayudando a mi padre a la vez que me enseñaba.

¿Qué disfrutas de ser sonidista?

El jefe de sonido en un rodaje, suele estar colocado muy cerca del combo, junto al director y el director de fotografía. Es un departamento que suele pasar desapercibido. Solo cuenta cuando falla. Pero desde allí puedes verlo todo.

He aprendido muchísimo haciendo sonido.

El hecho de haber sido técnico antes que director, me ha permitido, entre otras cosas, trabajar con muchos directores y aprender de ellos, mientras que la mayoría de los directores solo han trabajado con uno: con ellos mismos.

Durante muchos años, te centraste en el mundo documental (y no especialmente en el más cómodo). África, la Amazonia,… ¿Qué te llevó a ello y con qué dificultades te encontraste? ¿Con qué te quedas de ese desarrollo profesional?

Me encantaría poder decir que fue vocacional, pero no. Un día, trabajando en Manos a la obra, un compañero se despidió de todos nosotros. Le pregunté dónde se iba, y él me contestó que a rodar un documental durante un año en la selva amazónica.

Indios, avionetas, selva… Yo tenía veinte años y ¡no me lo podía perder!

Aunque totalmente casual, fue la mejor decisión que he tomado en mi vida: irme a vivir aventuras. Viajábamos por medio mundo, rodábamos, que era lo que más nos gustaba y ¡nos pagaban por ello! Era lo más parecido a ser estrella de rock que me podía haber pasado.

¿Qué disfrutas -y qué no- de ser director? ¿Y de ser productor ejecutivo? ¿Y de ser guionista? ¿Hay alguna función más para un showrunner?

Cuesta tanto encontrar una buena idea, una que de verdad te ilusione, y escribirla, convencer a una cadena o plataforma de que apuesten por ella… son tantos los meses que pasan desde aparece esa idea hasta que se materializa que, cuando llega el rodaje, lo disfrutas todo. Absolutamente todo. Es más, si hay algo que me molesta, es compartir ese rodaje con alguien que realmente no quiera estar allí.

En cuanto a ser productor ejecutivo… no tengo aún muy claro que es ser productor ejecutivo, la verdad… Me gusta la producción, la producción creativa, la de diseñar, la de inventar… No me gusta tanto la de sumar y restar.

Tampoco tengo demasiado claro qué es un showrunner… Creo que el palabro, en inglés, brilla más de lo que realmente es. Antes no había showrunners y también se hacía cine y televisión.

Cuando comienzas a gestar una idea, antes de comenzar a realizar el guion, ¿qué sueles hacer?

Imaginarme esa idea, tratar de visualizarla. Poco más puedes hacer…

Y luego, documentarme, hablar con quienes sepan más que yo sobre ese tema. Al fin y al cabo, una de las funciones de un director es aglutinar a un montón de gente que saben más que tú de fotografía, de efectos especiales, de producción, de maquillaje, de historia, o de coches…

Suele aparecer, en los créditos de tus producciones más recientes, que colaboras con 100 balas (The Mediapro Studios). ¿Qué te ha aportado poder incorporarlos? ¿Hay un antes y un después?

Tanto El Palmar de Troya como en Lola, que son proyectos de 100 balas (The Mediapro Studio) tuve la suerte de que confiaran en mi para realizarlos.

Israel del Santo | Por Álex Lomart
Israel del Santo dirigiendo en su último trabajo.
Fotógrafo: Álex Lomart.

Tras esta experiencia, me he unido a The Mediapro Studio y… sí: hay un antes y un después. Yo me he pasado media vida en mi pequeña productora (Global Set) y ahora soy parte de una de las productoras más serias y más fuertes de nuestro sector. Aquí, en The Mediapro Studio, todo parece posible.

Da la impresión, por la magnitud de algunos rodajes, de que trabajas con equipos multitudinarios. ¿Qué es lo más difícil de conducir este tipo de equipos?

Pues no lo sé, porque la verdad es que no acostumbro a trabajar con equipos multitudinarios. No me parecen muy operativos.

Tenemos una forma muy nuestra de rodar y tratamos de ser lo más fieles posibles a ese modus operandi. Creemos que 27 es el número perfecto de técnicos para hacer una película, no usamos más de cinco walkie talkies, y preferimos una buena pizarra vileda antes que ordenadores y órdenes de trabajo.

Venimos del documental y tratamos de adaptar esta forma de rodar a la ficción.

Israel del Santo | Por Álex Lomart
Israel del Santo | Por Álex Lomart

Has dirigido a indígenas de la Amazonia, gente que no tenía formación como actores. También con niños. ¿Qué te supone este tipo de trabajo más complicado?

Tratamos de buscar personajes por encima de actores. No buscamos a un actor para que interprete a Vasco Núñez de Balboa, buscamos a Balboa.

Tratamos de buscar personajes por encima de actores. No buscamos a un actor para que interprete a Vasco Núñez de Balboa, buscamos a Balboa.

Por norma general, los indígenas hacen de indígenas mucho mejor que los actores profesionales y los niños hacen de niño mejor que los adultos. De hecho, para trabajar con niños, somos nosotros los que tenemos que esforzarnos más, no ellos.

En cuanto a los actores/actrices profesionales, ¿eres de usar megáfonos o tiendes a trabajarlos antes de entrar en acción?

Trabajo mucho con los actores antes de llegar al set. El que un actor o una actriz conozca al resto del equipo antes de desnudarse ante ellos, se sienta cómodo y uno más del equipo es fundamental.

Eso de “Hola, me presento, soy actor” y «Muy bien, esta es tu marca y… ¡acción!” no da grandes resultados.

¿Te ha ayudado ser actor antes de ser director?

Sólo hice un papelito, cuando era niño, en una película de Méndez Leite, El hombre de moda. Así que actor, actor… no soy.

Es verdad que interpreto todos los papeles durante el rodaje, incluso mientras los escribo. Ensayando interpreto uno detrás de otro, pero como me pongas la cámara delante, soy un desastre.

Israel del Santo fotografiado por Álex Lomart
Israel del Santo fotografiado por Álex Lomart

Te hemos visto en algún cameo. ¿Ha sido por necesidades puntuales o como guiño?

Otra de esas cosas raras que hacemos en este equipo es que no hacemos distinciones entre equipo técnico y el equipo artístico. Nos esforzamos por ser un único equipo.

Otra de esas cosas raras que hacemos en este equipo es que no hacemos distinciones entre equipo técnico y el equipo artístico. Nos esforzamos por ser un único equipo.

En nuestros rodajes, puedes encontrarte a un actor ayudando al equipo de arte, o al director de arte interpretando un cameo… Es algo muy habitual entre nosotros y es muy divertido.

En Conquistadores Adventum, creo que todo el equipo hizo algún cameo. En el estreno nos otorgamos unos premios a nosotros mismos y el más votado como Peor actor fui yo… Era de esperar.

En la excelentísima Conquistadores: Adventvm (con la productora Global Set) decidiste dar una visión particular de todos los conquistadores que incluyes en sus 8 capítulos. En los otros 8 capítulos, en los que documentas el rodaje, bajo el título de Descubriendo Conquistadores, das tus razones y, de hecho, sales tú mismo explicándolas. Es de sugerir que lo vean quienes nos estén leyendo (en la introducción tienen los vínculos). Pero, nos dejas con las ganas de saber más sobre tu visión de Pizarro y de Cortés. ¿Podremos verlas?

¡Ojalá pudiésemos verlas algún día! Adventum es nuestra más preciada obra. Pero veo complicado que podamos retomarla… La televisión ha cambiado muchísimo en estos pocos años y no creo que hoy en día una cadena apostase por Conquistadores Adventum.

Hay una frase que nos repetimos a nosotros mismos continuamente: que vean nuestro trabajo tres personas y les guste, antes de que lo vean 300.000 y nos quieran escupir por la calle.

Israel del Santo | Por Álex Lomart
Israel del Santo | Por Álex Lomart

Creo que esa manera de pensar hizo de Conquistadores una serie de culto para muchos, y a nosotros nos ha permitido hacer El Palmar de Troya, Lola, o El Corazón del Imperio. Le debemos mucho a Conquistadores y a aquellos tres a los que les gustó la serie.

Denotas, en otras entrevistas, que no tienes intención de pelearte con la Historia y que tú buscas dejarla plasmada de la mejor manera posible, siempre que se te permita, sin complejos y sin ser infiel a lo que se aconteciese, con todos los matices posibles; que prefieres que se peleen los historiadores y que, para eso, prefieres contratar a más de uno para cada producción. ¿Te resulta fácil llegar a ellos/as? ¿Los entrevistas tú mismo? ¿Trabajas lo que cada uno vaya a responder antes de poder grabar?

Soy un gran aficionado a la Historia, leo muchísimo sobre cada periodo en el que nos adentramos, pero no soy historiador. Es mi obligación acercarme y hacer partícipes de la historia que quiero contar a los que más a fondo la conocen. Hablamos mucho y, de hecho, preparo los guiones con ellos.

Años atrás, cuando ideábamos Templarios para History Channel, tuve la suerte de conocer a José Luís Corral, historiador y un gran novelista. Fue él quien me permitió acercarme a todos los grandes historiadores con los que he trabajado después.

Así que, si me lo permites, aprovecho esta entrevista para darle las gracias.

Israel del Santo | Por Álex Lomart
Israel del Santo | Por Álex Lomart

En tus retratos épicos, has pasado ya por el mundo de los templarios, de los conquistadores y de los senadores de Roma. ¿Qué más se te antoja? ¿Es especialmente difícil grabar escenas épicas?

La ficción histórica es especialmente delicada. Ya que, como conceptos, historia y ficción son casi antagónicos. Pero además existe una línea invisible y muy muy fina entre un resultado realista y el más absoluto ridículo.

En la ficción histórica, el vestuario, el maquillaje, la forma de hablar o de sentarse de un actor, la piedra de un castillo… cualquier mínimo detalle, te puede sacar de golpe del siglo que intentas retratar.

Cuando decides trabajar en lugares donde no llega Internet, ¿qué tienes en cuenta?

¡Ojalá pidiéramos rodar siempre en lugares donde no llega Internet!

Si estamos rodando algo realmente relevante y necesitamos Internet para que salga adelante, es que algo estamos haciendo mal. Al fin y al cabo, las mejores películas de la Historia del cine se rodaron antes de inventarse la red. Por algo será…

Has repetido con Aitana Sánchez-Gijón. También con otros miembros de ciertos equipos. ¿Te gusta formar equipos estables?

  • Israel del Santo | Por Álex Lomart

Seguro que ya te has dado cuenta de que siempre hablo en plural. No creo que ningún director, por muy genial que sea, pueda hacer una película él solo. Y sí… somos un equipo que trabajamos juntos desde hace ya muchos años y del que me siento orgulloso de formar parte.

Aitana Sánchez Gijón es una más de este equipo, una pieza clave a la que debemos mucho, ya que nos ha ayudado a crecer.

En la docuserie El corazón del imperio, has decidido centrarte en el mundo de algunas de las mujeres de la antigua Roma, las cuales medraban e instigaban, luchaban… pero no llegaron a ejercer como senadoras y hay relativamente poco escrito, en la época, sobre ellas, más allá de algunos epitafios y situaciones sociales o familiares que provocaron con cierta repercusión en el momento. Para llevarla a cabo te apoyas en filólogas, entrevistas a historiadoras y el hilo conductor es Santiago Posteguillo. ¿Cómo escoges a las protagonistas?

Realmente hay mucho escrito acerca de esas mujeres, las mujeres aparecen en todas las fuentes históricas y, en el periodo del Imperio Romano, aún más, ya que está muy bien documentado.

El problema no es que no aparezcan en las fuentes, sino la interpretación que hacemos de lo que leemos hoy en día.

La importancia de Cleopatra va mucho más allá de ser la amante de Julio César. En las fuentes se describe a una gran política, inteligentísima, formada en varias disciplinas… Eso está en las fuentes, no nos lo hemos inventado. Pero la única pregunta que nos hacemos en la actualidad es si fue tan guapa como cuentan.

Lo que hacemos en El Corazón del Imperio es releer esas fuentes, que son las mismas para todos, haciéndonos otras preguntas: ¿Esas mujeres solamente se casaban y daban a luz, o su vida fue decisiva para el trascurso de la Historia? Y la respuesta, nuevamente, aparece en esas mismas fuentes.

En la futura Africanus, vais a seguir el patrón de la trilogía y centraros en Escipión. Pero, tú dices admirar profundamente a Aníbal y a Viriato. ¿Con qué te gustaría hacerles justicia?

La mejor manera de hacer justicia a esos hombres, es alejándonos de la imagen que proyecta su leyenda, y proyectar la más aproximada a la realidad.

Ya no hay solo buenos y malos en las series de televisión, ahora están permitidos los personajes más complejos.

Han pasado dos mil años y nos siguen fascinando estos dos hombres. No hay nada que podamos inventar los guionistas que supere la vida y la forma de ser de Aníbal o de Escipión.

¿Participas en la selección de localizaciones? ¿Y de actores? O… ¿tiendes a delegar completamente en los directores de casting, directores de arte, fotografía, etc.?

Voy a todas las localizaciones y participo en todos los castings, pruebas de vestuario, etc. No debería ser algo excepcional, al menos yo, entiendo que ese es mi trabajo.

He sido técnico muchos más años que director, y si hay un tipo de director al que no soportamos los técnicos es ese que llega al rodaje y dice: “A ver… ¿Dónde hacemos esto?”, o «¿Ese es el actor? ¿Cómo se llama?”

Has comentado alguna vez que te gusta respetar el idioma en que se expresan aquellos/as a quienes grabas. ¿Por qué te gusta especialmente este hecho?

Venimos del documental y tratamos de que la ficción sea lo más realista posible. No tiene ningún sentido que traslademos a un equipo de rodaje, con todas sus cajas y sus trastos al Amazonas, para grabar a un actor valenciano con una peluca y maquillado como si fuera un Tukano del Río Negro. No tiene sentido. Tiene el mismo sentido que ver a un senador de Roma dando un discurso en inglés, o a un imán árabe rezando en portugués: no te crees ni que sea senador, ni que sea romano, ni que sea imán, ni nada.

En Conquistadores Adventum, en ese empeño porque todo fuera lo más similar posible a lo que encontraron aquellos conquistadores al pisar por vez primera el Nuevo Mundo, buscamos indios para interpretar a los indios de diferentes tribus y de distintas ramas lingüísticas: los mayas hablan en maya, los castellanos, en castellano y el cónsul francés, en francés.

En el Corazón del Imperio nos empeñamos en que toda la serie fuese grabada en latín, aun con la dificultad que eso supone (clases de latín para los actores y actrices, ensayos, etc.). Pero es mucho más creíble una noble romana que se expresa en latín. Y eso es lo que pretendemos: que veas a una noble romana en la pantalla, y no a una actriz disfrazada de romana.

Ahora, si me preguntas por el catalán, el gallego, el valenciano o el euskera, pues creo que es fantástico que tengamos todas esas lenguas en nuestro país. Nos da muchísima riqueza.

Tú eres de Soria y no descartas llevar a cabo alguna producción sobre Numancia. Considerando que los numantinos fueron los que determinaron el calendario actual y los más arduos íberos en la resistencia contra la invasión romana de la península, además de ser parte de tu origen, ¿prevés que podamos disfrutar de tu versión en un futuro cercano?

Sí, algún día (espero que no dentro de mucho…) haremos Numancia. Creo que si no la he hecho ya es porque, entre otras cosas, me gustaría que los numantinos se expresaran en lengua celtíbera (difícil, lo sé) y los romanos en latín.

Ni me planteo rodar Numancia con todos hablando español del siglo XXI.

Y eso no lo decido yo… Lo deciden mis compañeros de las cadenas y las plataformas, así que… habrá que esperar.

¿Qué te lleva a grabar El Palmar de Troya?

El Palmar de Troya es una idea que llega de la mano de Marisa Jiménez y Alejandro Flórez, de 100 balas (The Mediapro Studio) y de los compañeros de Movistar.

Pocas veces te ponen sobre la mesa una historia tan maravillosa y te dicen… ¿podrías contar esto?

La historia de la secta de El Palmar de Troya es un guion redondo en sí mismo, no puedo atribuirme ningún mérito. Es de esas historias en las que la realidad es infinitamente superior a la ficción.

En la serie Lola, te has adentrado en un mundo muy diferente a los que venías haciendo. Destacas que te quedas el sentido del humor de la no cantante-no bailadora que tanto nos ha emocionado a lo largo de los años. En este formato, has contado con grabaciones de Lola Flores, con revistas del corazón escritas sobre su vida, con su familia y con grandes entrevistados/as que, incluso, han cantado en directo sentadas en un sofá. A mí me ha conseguido llevar al llanto y a la carcajada, sinceramente. Y se te ha agradecido ampliamente que hayas querido hacerle tal homenaje a una de nuestras artistas de todos los tiempos. Pero, ¿qué te lleva a hacerlo? ¿Cómo consideraste a quiénes debías entrevistar?

El día que apareció Lola en nuestras vidas, pensé: ¿En serio habéis pensado en mi para contar esta historia? Pero si yo soy más de Nirvana… No sabía nada de esa mujer. Me acordaba del ¡Si me queréis irse! y poco más.

La idea, una vez más, proviene de movistar y de 100 balas.

Israel del Santo | Por Álex Lomart
Israel del Santo | Por Álex Lomart

Sin embargo, en cuanto escarbé un poco en la vida de Lola, pensé… ¡Todo el mundo debería conocer a Lola Flores!

Para ello, nuestras premisas fueron rescatar a Lola y traerla al siglo XXI, hacer que se interesasen por ella las generaciones más jóvenes y destacar a la artista y a la mujer detrás de esa artista por encima del cotilleo y la prensa amarilla. Por eso, entre los entrevistados, están Rosalía, C. Tangana o Nathy Peluso, porque necesitábamos teletransportar a Lola a nuestros días.

Cartel de la serie Lola
Lola, una serie documental | Original de Movistar+

Comentas, en ocasiones, que no te importan las audiencias. Pero, ¿te importa recibir premios? ¿Cuál sería tu premio más deseado?

El mayor premio que podemos recibir es levantarnos por la mañana para escribir, para preparar o para rodar la historia que realmente queremos contar… Así que cada mañana procuro entregarme un premio a mi mismo.

El mayor premio que podemos recibir es levantarnos por la mañana para escribir, para preparar o para rodar la historia que realmente queremos contar… Así que cada mañana procuro entregarme un premio a mi mismo.

Reconozco que, a veces, doy un discursito en pijama delante del espejo… ¡Eso seguro que lo hemos hecho todos!

¿Qué puede hacer que canceles una escena? ¿En qué eres especialmente purista?

Por lo general soy yo mismo quien escribe lo que rodamos, así que no tengo muchas discusiones con los guionistas, ni tengo que dar muchas explicaciones si decidimos modificar o cancelar una escena.

Israel del Santo | Por Álex Lomart
Israel del Santo | Por Álex Lomart

Venimos del documental, no nos gustan los guiones cerrados. Creemos que los rodajes han de estar siempre vivos. Por mucho tiempo que hayas dedicado a un guion o a los ensayos, el monitor de rodaje no miente… Hay veces que, al ver la escena en cámara, simplemente no funciona, y creo que es en ese momento cuando el director ha de tomar decisiones.

Hay veces que, al ver la escena en cámara, simplemente no funciona, y creo que es en ese momento cuando el director ha de tomar decisiones.

Eres uno de los pocos entre los grandes que aún no tiene un Wikipedia. ¿Lo has vetado?

No… para nada. Si no tengo Wikipedia es por dos motivos: porque no tengo ni idea de cómo se hace y porque no creo que sea tan importante como para aparecer en la Wikipedia.

La pregunta trivial: ¿Qué te llevarías una isla desierta?

Me llevaría un equipo completo de rodaje… Una cafetera italiana y mucho café.
¿Cuándo nos vamos?

Y la más personal: ¿A quién te gustaría dedicarle esta entrevista?

Me has hecho una entrevista completísima. Me ha sorprendido mucho y me ha hecho repasar gran parte de mi trayectoria. Me has hecho recordar de dónde vengo.

Y si hay alguien que me ha marcado más que ningún otro en estos años, ese ha sido Don Ramón Salgado, el hombre más sabio del cine español. A él le dedicaría la entrevista y esos premios que me otorgo yo a mí mismo delante del espejo.

En tu última serie, Zasback (en Movistar+), te entregas a ensalzar el género del stand up en formato de monólogos. Y lo haces con grandes figuras del panorama actual. ¿Cómo funciona la figura del showrunner en este tipo de objetivo? Montar monólogos, para el propio monologuista, no es una cosa inmediata: requiere de una estructura y una interiorización, memorización, bastante ardua. ¿Cómo lo habéis ido cuajando?

Zasback

Zasback es un formato muy loco que combina ficción y stand up. Es una idea original de Daniel Rodrigo Hitos, que es un creador maravilloso, y esta producida por La Caña Bros y El Terrat (The Mediapro Studio). El experimento, además de distintos protagonistas: para cada capítulo, propone distintos directores para cada episodio. Así que yo dirijo uno de los capítulos, el de Pablo Chiapella y Joaquín Reyes.

Ha sido, sobre todo, una experiencia divertidísima… Muy loco todo. Nos lo hemos pasado genial rodando. Y creo que un formato así, demuestra que hoy en día no hay género televisivo que no se pueda combinar.

Africanus | Ediciones B

Es una serie de Movistar, por cierto. Una cadena que nos permite a los creadores jugar, experimentar y apostar por la calidad.

¿Esperamos para pronto Africanus? ¿Quizá algo más?

Uf… Los caminos de la televisión son inescrutables.

Queremos hacer Africanvs, queremos hacer Numancia… Pero sobre todo quiero ¡salir de casa e irme a rodar porque ya me estoy volviendo loco!

Pues ojalá lo consigas muy pronto. Tus entregas, como regalos, son impagables.


Entrevista a Israel del Santo | por Carmen Nikol


Publicado por Entrevisttas.com

Entrevisttas.com comienza su andadura sin ánimo de lucro, como el blog personal de Carmen Nikol. Se nutre, principalmente, de entrevistas y artículos realizados por ella misma y por algunos colaboradores. Con el tiempo, desarrolla su sistema de colaboraciones con autores de renombre en diferentes materias como las ciencias, el derecho, la investigación, el deporte... Y busca constituirse como una revista. ¿Quieres colaborar? No dudes en contactar. Todos lo hacemos de forma gratuita.

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