Mesa bicolor

El verano es blanco y azul

Se acerca el verano y, con él, esos encuentros tan deseados, bien sean al aire libre o en casa con los familiares y amigos.  Y, en este caso, si eres de los/as que te gusta invitar en casa, aquí encontrarás divertidas propuestas sencillas pero elegantes que te sorprenderán.

Esta vez os presento una mesa bicolor en blanco y azul, práctica y funcional, con esos dos colores que tantos estímulos nos ofrecen cuando los asociamos con el azul del mar y el blanco de sus olas.

El blanco y el azul

Blanco y azul son dos colores que componen una pareja perfecta, ya que son muy versátiles y fáciles de combinar, teniendo el éxito asegurado al convertirse en protagonistas de nuestras mesas de verano.

El color azul, el color que solemos asociar con el mar (y mucho más en esta época de verano), es uno de los escogidos, en esta ocasión, porque resulta muy sugerente para vestir nuestras mesas, ya que nos aporta infinidad de ideas y nos transmite al mismo tiempo paz, relajación, equilibrio, calma y serenidad. En 2020, se coronó como el color del Año Pantone y éste año será, cómo no, uno de los colores protagonistas.

El color blanco lo es porque combina muy bien con cualquier otro color y, en este caso, con el azul, sin importar la intensidad que elijamos de éste, al aplicarlo en nuestras mesas creará un ambiente fresco y relajante. Es considerado, el color de la pureza y la perfección, al mismo tiempo que nos aportará luz, frescura, armonía y simplicidad. Entre sus características cabe destacar que es un color acromático que proporciona claridad máxima y oscuridad nula.

Como curiosidades, sobre el color blanco cabe decir que, en el idioma castellano, no se empezó a utilizar hasta el año 1140. En distintas partes del mundo el color blanco es considerado de diferentes maneras ya que, en Occidente, es símbolo de inocencia y pureza, mientras que en China está asociado con el luto. Y si lo consideramos en la historia de la humanidad, podemos observar como los templos griegos y romanos se hacían con mármol blanco, como en la arquitectura neoclásica, siendo el color más común en la construcción de las Iglesias. Los romanos utilizaban una toga blanca como símbolo de ciudadanía, mientras que en el antiguo Egipto las sacerdotisas vestían de blanco como símbolo de pureza. Por último, os diré que el blanco se centra en su uso en los capitolios gubernamentales estadounidenses y, en la arquitectura moderna del siglo XX, se utilizó el color blanco como símbolo de modernidad y simplicidad.

Seguro que, si buscáis más, encontraréis más curiosidades sobre ambos colores y me encantaría leerlos en los comentarios que dejéis en esta entrada.

Mesas compartidas

Hoy no voy a presentaros mesas preparadas por mí. He pedido la colaboración de un grupo de amigas, que compartimos nuestra pasión por la decoración de mesas en Instagram. Les pedí que preparasen una mesa con la única indicación mesa bicolor en blanco y azul y todas me han respondido con gran ilusión y entusiasmo, participando con las magníficas mesas que vais a poder contemplar a continuación. El objetivo es buscar una mayor diversidad y enriquecimiento al vestir una mesa, contrastando sus diferentes opiniones y percepciones ante una misma temática.

Una mesa mallorquina

Presentada por Carmen Enseñat Antolí
@carmensenat
(Mallorca)

Carmen nos comenta:  

Esta mesa representa el Amor que siento por Mallorca y el Mediterráneo. En ella se refleja el azul del mar con el blanco de la espuma que se forma al estrellarse con las rocas. Tanto en la mesa, como en el dibujo de los platos podemos apreciar la influencia de los distintos pueblos que han dejado su huella en ésta isla tan cosmopolita, como fueron los griegos, fenicios, romanos…., utilizando la artesanía de Mallorca, como es la cristalería de vidrio soplado en azul, totalmente artesanal, tan típicos de la isla.

Su centro la preside una preciosa piña de pino, uno de los árboles por excelencia de las tierras que bañan el Mediterráneo.                 

Esta sublime mesa que Carmen nos ofrece, con ese mantel de lino blanco impoluto, de impecable presentación, hace que sobre él destaque mucho más la maravillosa vajilla en blanco y azul. Y como a ella, nos recuerda el Mediterráneo en su más pura esencia. Vemos como los sentimientos son expresados incluso vistiendo una mesa, preludio a un encuentro, al plasmar en ella, como buena mallorquina, sus propias raíces.

Los detalles siempre son los que marcan la diferencia, y en esta mesa podemos destacar muchos de ellos. Como ese mantel blanco bien planchado y las servilletas con ese toque de almidón (como ya comenté en otro de mis artículos). Esa vajilla, elegida a conciencia para un tema tan sencillo como atractivo en la combinación de blanco y azul, y esa cristalería en azul de vidrio soplado, a juego con esa preciosa jarra de agua, que con esos platitos de pan de azul índigo intenso, nos invitarán a pasar largas veladas en ella. Y, cómo no, ese salero y pimentero tan acorde a una mesa como ésta. Como centro, una preciosa piña de intenso azul, recordándole momentos de la infancia, cuando las cogía para jugar con ellas.

Una mesa magistral.

Una mesa romántica

Presentada por Conchita García Ramírez
@rinconesdeconchuca
(Madrid)

Conchi nos dice:

Sobre mantel de lino blanco, mesa romántica para dos al atardecer, con la combinación de dos vajillas inglesas y cristalería de Bohemía.

 Nuestro menú:

  • Risoto de boletus.
  • Lenguado a la plancha con guarnición de ensalada.

Se adorna la mesa con candelabro a juego con veleros en cristal y filo dorado.

Florecillas menudas blancas en jarrones bajos de cristal de Bohemía.

Y copas, que le dan un toque sutil y delicado al conjunto.

Seguimos con una mesa con mantel blanco, símbolo de elegancia, y presentada con una pulcritud impecable. Platos combinados de diferentes vajillas, apropiados cada uno para presentar un menú tan suculento como el que nos ha propuesto Conchi, y acompañados por esos platitos de pan a juego con el primer plato, toque de distinción y elegancia.

Cristalería impecable, brillante, donde poder degustar magníficos vinos. Permitiéndonos poder contemplar y observar el color de los mismos, como se aconseja en una buena cata.

Los detalles que hacen tan especial esta mesa son el centro de velas, con este candelabro maravilloso que le da un mayor plus de elegancia, y esas diminutas flores, dignas de contemplar en esos bellos jarrones de Bohemia.

Que noche tan romántica a la luz de las velas en una mesa tan espléndida como ésta.

Mesas artesanales

Presentadas por Elena Posada Núñez
@elenaposadanunez
(Zamora)

Elena nos indica:

Esta es una mesa en blanco y azul, tan presentes en la naturaleza como podemos ver en el agua, en el cielo, en las nubes y que tanto me agradan. Sobre mantel de algodón, uno en blanco con flores en azul y el otro en azul con estampado en blanco.

Precioso mantel en blanco de algodón, con flores de tela superpuestas en color azul y encaje de frivolité, que hacen una mesa totalmente artesanal por la belleza de la misma.

La vajilla, en azul y blanco, es italiana, de Campodioglio, con maravillosos dibujos ingleses; platitos de pan tan originales como estos en forma de cuenco, detalle poco visto en las mesas, que hacen que el resultado sea exquisito.

Las copas y vasos de colores que están tan de moda, dan un toque divertido e informal a la mesa, con esos relieves que ya resultan decorativos por sí solos.

Elena nos presenta esta otra mesa de merienda entre amigas, con diversos tonos de azules, como podemos comprobar con el mantel de un azul mucho más claro haciendo que realce el azul de mayor intensidad de la vajilla y esa preciosa jarra de agua con ese intenso azul índigo.

El detalle que os invito a observar es ese mantelito en blanco, tan delicado, con bordados en azul, que preside el centro de la mesa destacando sobremanera. Junto con la tetera y el azucarero, hacen de esta mesa una invitación muy especial a sentarse en ella y disfrutar de una divertida tarde de amigas.

Maravillosas mesas.

Una mesa ecléctica

Presentada por Ester Latorre
@el.esterlatorre y @miss.embroidery_
(Logroño)

Ester nos explica:

¿Qué mejor manera que representar el verano que con caballitos de mar? Estos son dos piezas de porcelana blanca china, con los que he representado el mar. Un homenaje a nuestra fauna. El resto es un poco de aquí y de allí: bajo platos de porcelana, plato llano de Vista Alegre; y, lo demás, comprado en diversas tiendas de menaje. Cubiertos antiguos franceses y, para conmemorar que llega el verano, ¿qué mejor que unas peonías?

Con esta mesa pasamos a mantel azul, otra opción a considerar, en contraste con unos preciosos individuales en blanco, con piezas de distintas vajillas. Coordinación a la perfección que Ester ha realizado, destacando unas piezas sobre otras.

Servilletas maravillosas, que ella misma, experta en este tema, ha realizado, y que con tanta delicadeza invita a cada comensal con un bon appetit, sin necesidad de poner puestos de mesa.

Como centro, un cuenco de cristal de Murano de color azul índigo con unas peonías blancas flotando en el agua, dando frescura a la mesa en estos días tan calurosos de verano. Ni que decir de esos caballitos de mar en blanco que le acompañan, que nos hacen recordar ese tan atractivo y maravilloso mar y sus habitantes.

Magnifica mesa veraniega, acogedora y entrañable.

Una mesa simbólica

Presentada por María Lourdes Navarro
@lourdesnaro
(Almería)

Lourdes nos detalla:

Con esta mesa he querido representar el mar, el cielo y el sol.

Sobre un mantel de fondo blanco y estampado en azul, cuyo dibujo me recordó los ojos soles (símbolo de adoración al sol) presente en muchas vasijas del yacimiento de Los Millares. Vajilla de Vista Alegre, cubiertos dorados y esmaltados en azul, con copas combinadas (de mi boda y otras de herencia familiar). En el centro, tres jarroncitos con lisianthus y dos velas en color blanco que evocan la espuma de las olas.

En esta espléndida mesa, vemos como Lourdes ha elegido un mantel combinado en blanco y azul, con un atractivo dibujo que, como bien dice ella, le recuerda los ojos soles. ¡Qué preciosa asociación la que hace!

Fantástica vajilla, de un azul tan espectacular como el lapislázuli, coordinada con la cubertería, esmaltada en azul. Centro de mesa con flores blancas, y esas velas también en blanco evocando las olas del mar. Tan marinera y con tanta elegancia, que hacen de ella una mesa sumamente maravillosa y sublime.

Cristalería con historia, piezas pertenecientes a su boda, con grandes recuerdos, y otras de herencia familiar. Si las mesas pudiesen hablar, cuántas cosas nos contarían. Todo un placer asegurado para un encuentro familiar con tantos recuerdos expuestos en ella.

Belleza y delicadeza manifestada en ella. Una mesa tan entrañable como radiante.

Una mesa marinera

Presentada por María Jesús Alonso Cladera
@palmanewyork
(Mallorca)

María Jesús nos cuenta:

El verano no es una estación más. Está lleno de ilusiones, esperanzas, de cambios en nuestras rutinas, aunque sea sólo por unos días. Esta mesa habla de eso. De salir un poco de lo de siempre y sin grandes piezas heredadas y valiosas, hacer algo sencillo y que apetezca compartir.

La he vestido recordando nuestro mar azul marino con ribetes de espuma blanca por el que adoro navegar. Es de día y sopla una agradable brisa fresca, por eso las velas son sólo la de los pequeños barcos hechos por mí con una ramita de árbol y poco más.

Los caracoles y conchas son un recuerdo de la preciosa playa de Howard Beach. También hice las redes, así como las servilletas de vainica y los servilleteros que son un guiño a esa informalidad que tanto disfrutamos en verano.

Maravillosa mesa de mantel blanco, tan marinera ella.

Con un camino de mesa en azul, que le imprime vitalidad y fuerza, con un carácter desenfadado y muy decorativo. Y como podemos ver también, divertidos detalles van recorriendo esta mesa.

¡Frescor y más frescor! Y es que… combinar en una mesa blanco y azul, transmite verano.

Esos servilleteros de zapatillas, tan originales como divertidos, que junto con esas caracolas y conchas que tantos recuerdos le aportan, completan, cómo no, ese look playero. Manualidades a realizar con nuestros hijos, como estos tan atractivos y fáciles de hacer que María Jesús nos presenta.

Y como detalle, esa red recordando el trabajo duro y arduo de los marineros de alta mar, siempre presentes en nuestras mesas con los deliciosos productos que nos ofrecen.

Excelente mesa para compartir en entrañables encuentros veraniegos.

Una mesa clásica

Presentada por Pilar González Marticorena
@pilargmarticorena
(Gijón)

Pilar nos menciona:

Combinación de vajilla blanca de San Claudio con otra de florecillas en azul, a juego de jarroncitos de cristal en azul francés. Legumbrera francesa muy antigua, Marie Louise, con flores azules. Golondrinas y velas con pajaritos. Candelabros antiguos. Rosas Leonora David y Austin.

En esta mesa, Pilar eligió un mantel a rayas, un clásico entre los clásicos, aunque no se suelen ver mucho en las mesas; vajilla blanca, un clásico que nunca pasa de moda, atemporal y de suma elegancia. Tanto en mesas formales como informales.

Pilar nos ha ido describiendo los utensilios que ha utilizado para tan excepcional mesa. Delicadeza expresada como lo demuestran esas golondrinas que con tan sumo cuidado han sido depositadas en ella. Esas rosas Leonora David y Austin que sobre la preciosa legumbrera con flores azules ha realizado como centro de mesa. Diversos detalles de porcelana y preciosos platitos de pan hacen que esta mesa sea tan sumamente elegante.

Totalmente majestuosa en toda su exposición.

Una mesa elegante

Preparada por Teresa Carballo Andrés
@teresa._ponlamesa
(Madrid)

Teresa nos expone:  

España, de norte a sur, abrazada por dos mares y acariciada por un océano y, en su interior macetas azules y claveles blancos traídos de China. Nuestros cielos blancos y nuestro mar azul.

Aunque lo que más se suele disfrutar en verano son las comidas informales, también se pueden presentar ocasiones en las que apetece sacar nuestra mejor vajilla y cristalería para una velada elegante y sofisticada como ésta que Teresa nos presenta.

Sobre mantel blanco, cual lienzo de pintor, símbolo de elegancia, con esa delicadeza y pulcritud en su presentación y planchado, coloca servilletas sumamente impecables y dobladas con todo mimo y cuidado; y, sobre ellas, ese lazo en azul, a juego con los colores que se quieren presentar, hacen que esta mesa sea espléndida y magistral: con esos maravillosos platos, como formando dos mares y acariciando ese océano con sus olas blancas por esos claveles blancos.

Una mesa llena de frescura, para una deliciosa velada de verano. Acompañada al mismo tiempo por la calidez que siempre nos ofrecen unas velas, sobre unos bellísimos candelabros.

Vajilla de azul intenso sobre plato blanco, cual olas juguetonas acariciando la orilla.

Detalles como los platitos de pan, candelabros en armonía con la vajilla, lazos… que le van dando un extra de elegancia.

Bellísima mesa bicolor, totalmente en blanco y azul: nuestros cielos y nuestro mar.


Para mí, contar con la participación de tan estupendas colaboradoras, en la que la pasión por las mesas se expresa con tanto entusiasmo, resulta emocionante y al mismo tiempo enriquecedor. A partir de un concepto básico, mesa blanco-azul, cada una de ellas ha volcado su imaginación, creatividad, y buen hacer, desarrollando modelos de mesas totalmente diferentes, manifestado en ellas, de forma consciente, la cultura y vivencias de donde se pertenece, desde diferentes lugares de España. De norte a sur, centro e islas Baleares.

Todo mi agradecimiento a cada una de ellas.

La mejor red social es una mesa rodeada de las personas que más quieres.

¡Feliz Verano! Juana Sanz

Mesa bicolor, el verano es blanco y azul
Por Juana Sanz
@enelpaisdelasilusiones
@lamarquesadeterabithia


Publicado por Juana Sanz

Estudié Magisterio, ejerciendo muchos años como profesora de EGB y cursé posteriormente la licenciatura de Psicología. Master Tastavins. Amante de la decoración de mesas, de la gastronomía y del mundo de los vinos. Correo electrónico: jn.sanz@gmail.com Instagram: @enelpaisdelasilusiones @lamarquesadeterabithia

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