La cafeína
Al despertar, raro es que no soñemos con encontrarnos con una humeante taza de café. Es tan habitual su consumo que debemos preguntarnos si lo estamos consumiendo en las cantidades adecuadas o, por el contrario, su exceso puede ser perjudicial para nuestra salud.
El consumo moderado de alguna bebida con cafeína mejora nuestra actitud al activarnos físicamente: rendimos más en el trabajo y desconectamos de la rutina por unos minutos mientras lo saboreamos.
El consumo moderado de alguna bebida con cafeína mejora nuestra actitud al activarnos físicamente
La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y, por tanto, favorece la atención y la concentración en un consumo moderado. Previene la somnolencia, mejora la capacidad visual y la capacidad de alerta. Pero, consumida en exceso, puede alterar nuestro ritmo en el ciclo del sueño y producir insomnio.
Dosis de cafeína
Un consumo razonable, si nos referimos al café, sería de entre 1 y 4 tazas al día. Nunca se debe consumir en exceso porque, además del insomnio, aparecen taquicardias e inquietud y, en dosis muy elevadas convulsiones, delirio o, incluso, muerte.
Aunque el grado de intoxicación puede depender de la tolerancia del usuario, por lo general dicha intoxicación ocurre con dosis superiores a los 500mg consumidos de una sola vez. La dosis letal se desconoce, pero podríamos hablar de 10 g en un adulto, aunque ha habido muertes con 6,5 g.: es decir, traducido al lenguaje coloquial, serían necesarios 10 L de café expreso o más de 36 L de bebidas de cola para alcanzar la dosis letal de cafeína.
Efectos beneficiosos de la cafeína
El consumo moderado de cafeína tiene indudables efectos beneficiosos porque ayuda a:
- Mejorar el rendimiento físico.
- Perder peso y quemar grasa.
- Favorecer la concentración y alerta mejorando la agilidad mental.
- Disminuir el riesgo de derrame cerebral, de Parkinson, Alzheimer o demencia.
- Disminuir el envejecimiento prematuro, pues contiene antioxidantes.
- Mejorar el estado de ánimo, ya que ayuda a combatir la depresión.
El consumo moderado de café tiene indudables efectos beneficiosos
Por lo tanto, salvo prescripción médica por alguna otra razón nada mejor que disfrutar de esta bebida.
Breve historia del café
Su descubrimiento se remonta al siglo XIII, con orígenes aún muy poco claros si bien parece ser que fue en Etiopia donde se descubrieron las bondades de estas bayas al comprobar su efecto en las cabras.
Llegó a Europa en 1600 merced a mercaderes venecianos y, por aquellos entonces, hubo voces que lo tildaron de amenaza de los infieles. Por fortuna el Papa Clemente VIII, después de haberlo probado, decidió bautizar la nueva bebida y consiguió, con ello, su entrada en sociedad, con gran placer de los cafeteros. Así fue aumentando su popularidad, haciéndose muy popular en el siglo XVIII.
Bebidas energéticas
Las bebidas energéticas, tan de moda en la actualidad, nos plantean una serie de cuestiones a tener presentes. En primer lugar debemos preguntarnos cuál es su valor nutricional y cómo debemos elegirlas para que sean saludables.
Valor nutricional de las bebidas energéticas
Las bebidas energéticas contienen además de cafeína, otras sustancias como: taurina, L-carnitina, glucuronolactona, guaraná, ginseng y vitaminas del grupo B, entre otras. Pero también contienen azúcar, algunas hasta 14 g por 100 ml de azúcar. Por tanto, este último aporte extra las asemeja a un refresco de tipo tradicional con calorías añadidas, aunque existen las variedades sin azúcares.
Siempre hay que tener en cuenta que pueden llevar igual o más cafeína que una taza de café y una cantidad de azúcar que podría superar los 50 gramos.
En una dieta equilibrada, no son recomendables estas bebidas pues superan en ocasiones las recomendaciones de la OMS de no superar el 5 % de las calorías diarias en forma de azúcar. Aportan calorías vacías y no es aconsejable el consumo de manera habitual.
En una dieta equilibrada, no son recomendables estas bebidas pues superan en ocasiones las recomendaciones de la OMS de no superar el 5 % de las calorías diarias en forma de azúcar
Alternativas al café
Cuando no podemos gozar de un buen café tenemos la alternativa de las infusiones. Hay muchas especies botánicas que tienen un efecto estimulante a través de la teína que contienen. El té, en todas sus variedades: negro, verde, matcha, rojo, blanco (con poca teína), entre otros. De hecho, encontramos cafeína en la composición de otros muchos alimentos y bebidas: la guaraná, el mate o el cacao también la contienen.
Diferencias entre teína y cafeína
La teína es una sustancia de estructura química idéntica a la de la cafeína, pero encontrada en una planta distinta, por lo que es interesante conocer que la cafeína es una molécula que puede tener otros nombres, dependiendo del alimento en que se halle.
Infusiones
Si no podemos tomar café o bebidas que contengan cafeína nuestra alternativa son las múltiples infusiones que existen en el mercado: rooibos, manzanilla, romero o jengibre, por poner unos ejemplos, todas ellas sin cafeína, muy saludables y de sabores variados.
Café y bebidas energéticas | Por Mª Asunción Vicente Valls
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