Lolita se despertó con el corazón agitado. Había pasado semanas planeando cada detalle, cada posibilidad, cada riesgo. La idea de hacer algo contra Eudald la llenaba tanto de miedo como de una pequeña chispa de esperanza. Sabía que Carmen sería la única en entenderla, así que aprovechó uno de sus encuentros en el parque paraSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo XVIII: La semilla de la venganza»