Inimpugnable – Capítulo III: Un helado de fresa

Era una tarde soleada, de esas pocas en las que, en Barcelona, el cielo parece no tener límites. Eudald y Lolita caminaban juntos hacia la heladería, uno al lado del otro, ella con una sonrisa nerviosa y él con una mirada firme, calmada y segura. Cada vez que se encontraban, Lolita sentía cómo sus dudasSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo III: Un helado de fresa»