Luna se encontraba en una pequeña sala de interrogatorios, rodeada de paredes grises y luces frías que parecían intensificar el silencio denso que reinaba en el ambiente. Frente a ella, el abogado que Janus había enviado, un hombre de expresión seria y semblante tranquilo que se ajustaba las gafas mientras revisaba unos papeles en suSigue leyendo «Espejo roto – Capítulo 22: El vuelo del cuervo»