En el almacén, los agentes encontraron algo más: una libreta con anotaciones y nombres en clave. Uno de esos nombres, Luz, aparecía repetidamente junto a fechas y ubicaciones de eventos populares. Luján ordenó a su equipo centrarse en ese alias. Días después, durante un interrogatorio a César, Luján mencionó el nombre. —Sabemos que trabajas conSigue leyendo «El sabor de la culpa – Capítulo 9: Siguiendo la luz»