La mujer detenida, ahora identificada como Luz, fue llevada a la comisaría para un interrogatorio formal. Su actitud era fría, calculadora. No había rastro de nerviosismo en su comportamiento, lo que solo incrementaba la sensación de inquietud en Luján. —Nombre completo. —demandó Luján desde el otro lado de la mesa. La mujer levantó la vistaSigue leyendo «El sabor de la culpa – Capítulo 10: Máscara de secretos»