Acabo de llegar de recorrer uno de los eslabones de la Ruta de la Seda, Kirgyzstán. Montañas, bosques, y una trama de agua y pasto que en siglos remotos debió favorecer la conexión humana entre lejanas tierras, enlazando dos imperios importantes del momento como fueron China y Roma, la ruta continental entre el Pacífico ySigue leyendo «Galarreta, el pinsapar del País Vasco»