Los días posteriores al compromiso fueron un torbellino de emociones para Vicenteta. No se cansaba de contarle a sus pocas amigas cercanas acerca del caballero que había pedido la mano de su hija con tanto respeto y devoción. Lolita, por su parte, apenas alcanzaba a comprender el cambio que estaba a punto de suceder enSigue leyendo «Inimpugnable – Capítulo VI: La promesa de un futuro»